EPISODIO XIV

14 DE OCTUBRE DE 2018

Siempre he tenido un problema para entender la mecánica de las ayudas gubernamentales en mi país. Me pueden ilustrar, porque puede ser que no esté viendo un marco completo de la situación. En primer lugar, es este aspecto estamos (bueno, estamos es mucha gente) “bendecidos”, porque hay otros países vecinos, cercanos y no muy cercanos que si no trabajas te lleva el demonio. Pero no, aquí eso no ocurre. Aquí el que no trabaja, recibe más beneficios que el que si lo hace y vive mejor que el que sí lo hace.

El que trabaja en este país obviamente, tiene que pagar su techo, ya sea en hipoteca o en renta. Tiene que pagar el servicio de agua, el servicio de luz, el servicio de teléfono, el servicio de internet. Tiene que pagar su comida. Tiene que pagar su plan médico. Si tienes hijos, dado al desastre en el sistema educativo, tienes que pagar un colegio que, aunque no sea cinco estrellas, te cuesta. Si trabajas en este país, y tu salario duramente te da para vivir, tienes que pagar todas estas cosas porque no se te da un alivio. Pero te cobran todas las contribuciones del mundo en una planilla de contribución sobre los ingresos y en un impuesto sobre el uso y consumo de los artículos que compras y servicios que adquieres.

El último impuesto lo paga todo el mundo, se supone. Pero vamos al caso de los que no trabajan y como decimos acá, “no dan ni un tajo ni en defensa propia”. Viven en vivienda provista por el gobierno o le dan vales para que puedan pagar una casa que, en situaciones regulares, no podrían pagar. Le dan subsidios que le reducen el pago en el servicio de electricidad y de agua, muchas veces es un pago fijo nominal. El teléfono y el internet se lo dan gratis gracias a programas federales. ¿La comida? Le dan cupones de alimentos para que puedan comprar su comida. Los servicios médicos se los provee el gobierno. Por último, llevan sus hijos a la escuela pública. Muchos de los padres ni están pendientes a sus hijos porque están muy ocupados solicitando las ayudas, o se van a comprar taquillas para conciertos de traperos.

Siempre he dicho que esas ayudas se le deben dar a personas que en realidad no puedan trabajar, ya sea por edad o porque tienen alguna incapacidad. También pueden ser complemento para la gente que trabaja y aporta al tesoro gubernamental. Pero mi hermano, he visto gente que están físicamente mejor que yo y están todo el maldito día pajareando y viviendo del cuento. He visto gente que en sus solicitudes de ayuda le preguntan si va a hacer gestiones de trabajo en el próximo año y la contestación de los carifrescos es NO. ¡…ñoooooo! El mantengo es una cosa maravillosa. Especialmente para las administraciones en el poder. Mientras más mantengo tu des, eso se traduce en votos.

Muchas veces uno se levanta de la cama y se pregunta para qué ca**jos uno trabaja. Hay ocasiones que uno se ve con unas necesidades bestiales y cuando recurre alguna dependencia gubernamental la contestación es simple y sencilla; NO. Todo porque uno trabaja y no cualifica para lo que solicita. Hay que orar.

El huracán María nos afectó a todos, de alguna manera. Algunos más, algunos menos. Aunque hay algunos que no los afectó en lo absoluto. Estos seres de mi terruño que viven en una burbuja de opulencia. Estos seres que no les importa lo que ocurra, ellos están bien. Hay gente que necesita y no han recibido la ayuda para levantarse de nuevo (aunque hay algunos que quieren seguir viviendo de fema, pero eso es otro tema), imagínense los que no cualifican para nada provisto por el gobierno. Los salarios siguen iguales y los precios de los alimentos, de los servicios y los suministros han aumentado. La nueva clase media son los beneficiarios de las ayudas, mientras que los que trabajamos nos están llevando a un nivel inferior.

Pero eso queríamos, eso tenemos.

Ahora van a dar unos vales de $50 mil para comprar residencias en Puerto Rico. Uno de los requisitos es que se tiene que tener un salario de menos de $42 mil y esta dirigido, aunque no exclusivamente, a los empleados que dan servicios en el gobierno, como maestros, policías, bomberos, entre otros. Desde ese punto de vista eso esta excelente, porque toda esa población se esta largando a donde le dan mejores oportunidades y calidad de vida. Hay que ver si resulta.

Uno de los comentarios que vi que me llamó la atención fue el que decía; “y los que ya tenemos una hipoteca y se nos está haciendo difícil hacer los pagos”. En ese caso, lamentablemente, eso es como los que nos pasaron por la piedra con los peajes. No hay vuelta atrás, y no hay ayuda disponible para ellos. Esas son las ironías del sistema, el responsable se jode, mientras que otros disfrutan de los beneficios que brinda la sociedad, aporte o no aporte.

Recuerden que las condiciones laborales en Puerto Rico cambiaron y no precisamente para beneficiar al empleado. El que trabaja asalariado, en espacial de empresa privada, aunque últimamente el sector gubernamental se está salpicando, cada día tiene menos ventajas y beneficios que afectan su bolsillo y calidad de vida. Y por lo que veo, las cosas se van a poner peor.

Recuerden, tenemos una junta encima que es empleada de los bonistas. Recuerden que los acuerdos que están llegando la junta, el gobierno y los acreedores son más malos que Barrabas, benefician a los bonistas y nos perjudican a nosotros.

Pero nada, seamos felices. Recuerden que la deuda se podía pagar. Recuerden que tenemos una excelente infraestructura eléctrica. Recuerden que tenemos una excelente infraestructura de carreteras. Recuerden al inepto con suerte cuando caigan en un boquete y pierdan el tren delantero o cuando te choquen en una intersección sin semáforos. Recuerden que tenemos un sistema infalible de seguridad. Recuerden que tenemos unos servicios de salud tan espectaculares que no hay ni ambulancias. Además de que los médicos se están mudando a la gran corporación con mejores beneficios. Recuerda que, si te mueres, ciencias forenses te va a recoger derretido porque no tienen personal suficiente para ese trabajo.

Recuerden que tenemos unos estrategas políticos que nos llevaran a otro nivel de calidad de vida. Recuerden que muchos miembros de la administración, y de alta jerarquía, son bonistas. Recuerden que esas mentes privilegiadas van a cuadrar todos los presupuestos futuros, como lo hicieron este año. Y con todo eso, y otras cosas más, vamos a salir de la junta en los próximos cien años.

Espero que recuerden porque la gente de mi país tiene memoria corta. Por eso estamos como estamos.

Pero eso queríamos, eso tenemos.

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