EPISODIO CV – El reino de los talentosos

31 DE ENERO DE 2019

Introducción

Ayer fue día donde lo único que se estaba discutiendo fue el caso del “WhatsApp Parte II”.  Como cuando se llega al poder mucha gente relacionada a los funcionarios de gobierno obtienen, por obra y gracia, unos contratos espectacularmente lucrativos.  Como después de que se llega al poder, en esas personas relacionadas ocurren milagros en los que sus conocimientos aumentan exponencialmente.

De personas promedio, o buenas, pasan a ser excelentes o indispensables para cumplir con una labor en específico.  Tus capacidades aumentan de una forma, que hasta te puedes clonar, porque puedes cumplir con muchas obligaciones a la vez.  Que lindo es ser mutante político.  El único requisito para estar bien y que tus talentos sobresalgan sobre todo el mundo, es que seas pana y “amigo del alma” de un político.  Así puedes obtener “puestazos” y gozar de todas las bendiciones que Dios les reserva a algunos en la tierra.

¡Alábalo que vive, hermano!  Eso querías, eso anhelabas, pues eso es lo que tienes.

El mellao

Ayer durante la mañana, hubo una manifestación de los dentistas de este lindo país.  Para los que no recuerden, o no han seguido estos episodios y este blog, hace más de veinticinco años los dentistas de Puerto Rico le están pagando las mismas tarifas.  O sea, desde los años noventa.

Todo ha subido por la inflación, pero a los dentistas se le sigue pagando lo mismo.  Los peajes suben todos los años, pero a los dentistas se le esta pagando lo mismo.  La comida sube todos los años, pero a los dentistas se le esta pagando lo mismo.  Peor aún, los reguetoneros y traperos, que no aportan en nada a esta sociedad, se le pagan cantidades inimaginables por transmitir boberías, pero a los dentistas se le está pagando lo mismo.

Así queremos mejorar nuestra calidad de vida, cuando las personas que están para darnos unos servicios se les trata como basura cada vez que se van a reunir con las autoridades gubernamentales.  Recuerdo que, en el mes de noviembre, que fue la primera vez que discutí el tema, se coordinaron reuniones para corregir la situación.  Ya han pasado dos meses y no ha pasado nada.  Muchas promesas, como siempre, pero poca acción.  Así no se puede pedir la estadidad.

Antes de la actividad de ayer, entrevistaron a un portavoz de los dentistas y su resumen fue bastante revelador.  Yo, que he seguido el tema, pues no me asombró lo que decía porque ya es historia vieja.  El punto neurálgico y es el que el gobierno no quiere ver porque no les conviene y porque les cuesta contribuciones para las campañas es el de el entrampamiento y apoderamiento de los seguros de salud en nuestro sistema de salud pública.  Los intermediarios están obteniendo ganancias espectaculares a costa de la limitación de los pagos que están dando a los proveedores.

Interesante lo de las tarifas.  Por si no lo sabían, cada vez que un dentista les hace una limpieza para que no se le vean los dientes amarillos, su tarifa es de $9.90.  Menos de $10 en un procedimiento que incluye todos los materiales, el agua, la luz que utiliza la lampara que te alumbra la cara y que es incordia, la electricidad que se necesita para mover la silla.  Si vas al año, entonces te sacan plaquitas para ver cuantas caries te salieron porque no te lavas apropiadamente la boca.

Después, si tienes caries, te tienen que poner plata o pasta o te tienen que sacar la muela.  Y por sacarte esa muela, las aseguradoras le pagan al dentista una cantidad bestial.  No se pueden imaginar cuanto es su facturación por ese servicio que lleva tiempo, anestesia, materiales y una o dos asistentes para asistir en el procedimiento.  Me imagino que están pensando es que el pago de ese procedimiento es de al menos tres cifras.  ¡PUES NOOOOOO!  Las aseguradoras pagan menos de $30 por eso.  ¡Eso se llama justicia tarifaria, coño!

Así que tú, que eres masoquista y lees este blog, y tienes que ir al dentista a hacerte un procedimiento, no lo jodas.  Piensa que te esta dando un servicio con una amabilidad espectacular y te esta ocultando todos los problemas que tienen porque los planes, ya sea públicos o privados, les están causando.  Debe haber una campaña de apoyo a los dentistas de parte de los pacientes.

Recuerda, sin ellos te quedas sin dientes, y si eso pasa, pues entonces te tienes que ir a Colombia a hacerte los “perri-dientes” porque nos vamos a quedar sin nadie que nos atienda.  Eso no lo queremos, porque si pasa entonces si que nos podemos considerar que hemos sido un fracaso como país.  Si no podemos mantener nuestro recurso humano para que produzca en beneficio de nosotros mismos, estamos destinados a la autodestrucción.  Pero eso no lo ven en las altas esferas del gobierno.

Eso queríamos, eso tenemos.

Esos intermediarios que administran los planes medicos, que muchos tienen oficinas en la Milla de Oro y almuerzan en los restaurantes caros de la vida para glorificarse de lo audaces que son en sus operaciones y cuantas ganancias tienen a costa del sufrimiento y las limitaciones de los servicios que pueden proveer a los beneficiados y las limitaciones en los pagos a los proveedores de servicios.  Mientras menos paguen a los que hacen el trabajo, más cobran los que no hacen nada.  ¡Que viva el capitalismo, coño!

La salud es un negocio.  A las farmacéuticas no les interesa encontrar las curas de las enfermedades, porque quebrarían.  A las aseguradoras no les interesa que se le dé un servicio de calidad al pueblo, porque el tratamiento preventivo no es tan lucrativo como el tratamiento después de que te da un cáncer.  Para los participantes de la industria de salud, las personas son vistas con signos de dólares.  No les importa y no les interesa.  Lo único que les interesa es cobrar.  Y aquí en Puerto Rico, el gobierno les da todas las herramientas necesarias para que hagan un trabajo espectacular.

Pero eso querían, eso tienen.

Este episodio continúa, pero…

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