Episodio CDIX (409) – BESAR CULOS TIENE SUS PRIVILEGIOS (PARTE II)


4 de marzo de 2024

Introducción

Que mucho me tarde en escribir la segunda parte de este episodio.  Ya ha pasado casi 15 meses desde el episodio original, el famoso episodio 392 que pueden gustosamente buscar en la esta ilustre página, en el que resumía ciertos apuntes de lo que se supone sea un ambiente laboral saludable y lo que es un ambiente laboral toxico.

No voy a decir que fue un escrito muy aceptado, porque no lo fue.  Quizás fue por el tema o quizás porque ustedes, mis lectores, no comparten ese punto de vista.  Me imagino que, son bienaventurados y trabajan en un ambiente Disney donde nunca pasa lo que mencioné en ese escrito.  Y conste, no estoy diciendo que eso es una experiencia personal, pero sé de casos, en empresas privadas y públicas, en los que pasa y quizás, me quedé corto en los ejemplos que detallé.

Así que, volvemos a la zona de investigación y vamos a proveer varios ejemplos adicionales de lo que debería ser un empleado ideal, con oficinas ideales (no funcionales), con gerencias ideales y su contraparte.  O sea, un empleado tóxico, en oficinas tóxicas, y con gerencias tóxicas.  Y comenzamos.

Si no sabes, y no quieres aprender, NO TE METAS

Quizás uno de los problemas más grandes que tienen las compañías en estos momentos es el de reclutamiento de personal.  Es un fenómeno que, después de la pandemia, la gente no quiere trabajar.  O quizás es que, no es que no quiera trabajar, si no que, el nuevo empleado no esta “diseñado” a aguantar cierto tipo de exigencias intransigentes de los patronos.

Y no estoy diciendo que es más vago.  Lo que digo es que no le va a aguantar al patrono ciertas cosas que, en otras épocas, le exigían al empleado y éste, ya fuese por la competencia laboral o porque tenia deudas que pagar, pues hacia para no perder su empleo.  Y la recompensa del patrono en ese asunto era resuelta con una cena de pizza y refrescos.  El propósito era que el trabajo saliera, aunque los jefes estuvieran disfrutando en sus casas, en su piscina o haciendo otras cosas que le causaran placer.

Ahora, el asunto es que faltan empleados.  No sé cómo, el departamento del trabajo de este país dice que, la tasa de empleo es la más baja de la historia.  Cuando en todos los lugares, en todas las industrias, hace falta trabajadores.  La única forma que quizás eso puede ser explicado es que la gente no está buscando trabajo porque tienen una fuente subterránea de ingresos o por el efecto de la narco-economía.  No hay otra explicación.

Entonces, tienes compañías y, como no decirlo, y también en el gobierno, donde los más capacitados y los que más conocimientos tienen, no son quienes tienen el poder decisional y de desarrollo de estrategias en la entidad.  Quienes corren con esas funciones son los “amigos del alma” y los “pasquineros” que no saben un carajo sobre la operación, los ponen a cobrar miles largos de dólares y, en vez de recibir beneficios sobre trabajo, lo que la compañía recibe es perdidas y desprestigio en la industria, en su clientela y en la ciudadanía.  Y eso es una de las razones por las cuales no consiguen empleados; “Como voy a trabajar para estar supervisado por alguien que tiene menos conocimiento y experiencia que yo”.

No es malo entrar a una compañía cuando no tienes conocimiento de la misma.  Las ultimas tendencias indican que en compañías que se pueden dar el lujo, buscan personas que quizás no tienen el conocimiento, pero si tienen el interés de aprender y hacer que las cosas se hagan para lograr unos objetivos.  Hay compañías que desarrollan un sistema educativo dentro de su estructura para hacer que sus empleados sean mejores vía el desarrollo de sus habilidades en un tipo de adiestramiento en vivo.

Esa es la visión de una empresa exitosa.  Desarrollar a su capital humano, en todas las capacidades posibles para poder maximizar sus habilidades y así obtener un máximo beneficio.  Y si ese desarrollo lo puede expandir por medio de su personal interno, pues mucho mejor.

Sin embargo, si contratas a una persona porque son amigos y, esa persona no demuestra la capacidad de administrar tu negocio en al menos seis meses, estas perdiendo dinero y pierdes credibilidad en la industria en la que te envuelves.  Y repito, esto no es exclusivo de la empresa privada porque en el gobierno se ve, y quizás más.

Cuando contratas un grupo de asesores que no saben cómo asesorar, pierdes dinero y pierdes credibilidad en la industria.  Si tienes un grupo de asesores y, en un año no te pueden desarrollar un plan para hacer mejorar tu operación o para tomarlas como base para hacer un proceso saludable de toma de decisiones, estas perdiendo dinero y credibilidad.

El tiempo es dinero y la información debe ser procesada pertinentemente.  No vale la pena hacer un trabajo que llega a unas conclusiones para que sea utilizado o tomado en consideración tres o cuatro meses después de completado.  Las conclusiones y las decisiones que se podían tomar basadas en ese trabajo ya no sirven, porque las mismas estaban recomendadas bajo otras circunstancias que, estoy seguro, que no son las mismas que las actuales.

Pero lo peor de todo es que, si tienes a tus “amigos del alma” y no pueden hacer una tarea elemental en un corto periodo de tiempo, estás perdiendo dinero y credibilidad.  No es posible que una tarea que se te asigne que puede ser, por ejemplo, la remodelación de una oficina, tome años en completarse, cuando eso puede ser una tarea de menos de un mes, cuando se planifica.

Si tus “amigos del alma” no se integran a la operación de la compañía y se quedan en lo que es el “figureo” y la proyección, quizás la industria va a tener una percepción de que tu compañía esta en las “papas” como se dice en el argot “puertorricencis”.  Pero a la larga, vas a perder dinero porque, en cuanto se adentren a temas más profundos, ahí se van a dar cuenta de que tu compañía es “capota y pintura”.

Pero son tus amigos y te da pena tomar decisiones en contra de ellos y a favor de la compañía o de la agencia, según sea el caso.  Quien mezcla la amistad y los negocios, está destinado a autodestruirse.  Pero si te gusta botar el dinero privado de tu compañía o el publico del gobierno, y tienes la suerte de ser intocable, pues felicidades.

Eso querían, eso tienen.

Leave a comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.