EPISODIO XLVIII

25 DE NOVIEMBRE DE 2018

Introducción

En el día de hoy pues llegamos al punto donde quería llegar desde el principio de la semana con los escritos.  El tema es como se comparan los salarios de los oficiales electos por el pueblo con otros grupos dentro de la sociedad puertorriqueña. Obviamente, eso no lo puedo hacer en dos páginas porque es un tema bien complicado.  Pero hay que intentarlo.

Explicando lo inexplicable

En el pasado episodio, se hizo un detalle y se trató de explicar lo que los representantes de cada uno de los municipios, esos seres que llaman alcaldes, generan en salarios por “administrar”, ya sea bien o mal, sus municipios.  Hubo siete municipios en los que no tenía disponible la información de salarios, por lo que puedo suponer que el promedio de los aproximados $74,000 de salario anual debe ser mayor.  Entre esos pueblos estaba Aguadilla, Bayamón y Guaynabo.  Aunque ahora recuerdo porque no están en la lista y les explico.

Para el año que se hizo la recopilación de la data de los salarios, los alcaldes de esos municipios no cobraban, porque estaban ya cobrando sus pensiones.  Lo que entonces le hacían un “ahorro” al municipio.  Que gente dadivosa,**ño.  Se imaginan, un Héctor O’Neill trabajando gratis.  Ya sabemos que él tenía otros “beneficios” y estaba esperando el momento propicio para activar el mecanismo de “monarquía municipal” para sentar a su hijo en el trono municipal.  ¡Que bello es todo!  Las cosas en la política no pasan por nada, las casualidades no existen.

De los otros no se puede decir nada, pero algún beneficio por el lado deben tener.  Lo principal no es el servicio público, es el beneficio personal.  Aunque muchas veces, el dinero no lo es todo en la política.  Lo más importante es el poder que adquieran dentro de las organizaciones.  Con poder pueden hacer y deshacer con gusto y ganas. Y el poder, en casi todas las ocasiones, trae dinero.  ¡He dicho!

Volviendo al tema.  Los alcaldes están en una escala de salario de aproximadamente $75,000 y le pagan muchas cosas, aunque digan lo contrario.  Los legisladores, su salario mínimo es de aproximadamente la misma cantidad.  Pero si tienen comisiones y presidencias y portavocías y otras “importantes responsabilidades”, pues entonces le aumentan muchos miles de dólares.

El gobernador es el menos que cobra dentro de ese grupo de mogules.  Su salario es de $70,000, pero no tiene ningún gasto porque le pagamos el hospedaje, la luz, el agua, los teléfonos, el internet, la comida, etcétera, etcétera, etcétera.  Su beneficio es luego de salir de su cargo,que es cuando aparecen los guisos a diez por chavo.  Si no pregúntenle a Fortuño.

Cuando uno ve la función que este grupo de seres realiza, pues nos damos cuenta de que, en vez de beneficiar al país, lo que han hecho en los pasado cuarenta años es fastidiarlo.  Con una deuda de $73 billones de dólares en las costillas y nadie, nadie, nadie ha ido preso.  A la verdad que somos bien pendejos.

Pero eso queríamos, eso tenemos.

Pero no hay dinero para salud.  Bueno, si lo hay, pero la distribución no llega a quienes tienen que llegar.  Ver en las últimas semanas el desbarajuste que han estado haciendo con el cambio de nombre de los servicios de salud del gobierno, la famosa tarjetita que ha contribuido mucho en que estemos como estamos, porque no fue planificada para ser auto sustentable, pues eso no tiene perdón de Dios.  Están jugando con la salud del pueblo y peor aún, están tomando unas decisiones en las que no toman en consideración a los uno de los miembros más importantes de la ecuación de salud, que son los proveedores.

La monitoria de la distribución de fondos por parte del departamento de salud no existe.  Los planes médicos se estan aprovechando y creando un oligopolio para perjudicar a los proveedores.  Mire mi hermano, según los últimos números publicados, los planes médicos pagan a una sala de emergencia de $15 a $25 por paciente.  A los cardiólogos le pagan $25 por paciente, no importa el tiempo que se incurra en el tratamiento de éste.  Y el caso más brutal es el de los dentistas.  A ellos no se le han revisado las tarifas en los pasados veinticinco años.  ¡COÑO! Seis administraciones y no han hecho nada.  Pero para el departamento de salud, todo esta bien.  Hay que ser bien irresponsable.

Pero me llegaron unos datos interesantes en ese último grupo que quiero compartir.  Y me disculpan si no lo logro explicar bien.  Primero, las promociones de los planes médicos son engañosas.  Los planes le dicen que los servicios están cubiertos a un 100% cuando no es así.  Los planes les dicen que se les cubren unos servicios cuando no es así. Los planes les dicen que los tratamientos son anuales cuando en realidad esos tratamientos se hacen en periodos mayores de un año.

Los planes médicos le dicen al potencial paciente que tienen una cantidad para gastar en X o Y ofrecimiento, cuando en realidad, el mismo plan médico se queda con una generosa porción y el servicio que se ofrece tiene que ser de menor cuantía para poder cubrir al paciente.  Los planes médicos añaden o eliminan servicios unilateralmente y nadie les dice nada.

Me indican que, según los requerimientos del gobierno federal, tiene que haber un dentista para cada 1,350 pacientes.  Eso quiere decir que, si se siguen exportando dentistas a los Estados Unidos, pues entonces los fondos del plan de salud relacionados al pago de los dentistas pueden estar comprometidos.  En veinte años ha habido una reducción de casi 800 dentistas.  Según me indican,actualmente hay 1,100 dentistas que incluyen especialistas y generalistas.

¿Saben qué?  Para la población actual, que es deaproximadamente 3.4 millones, si se toma en consideración los requisitos de pacientes por dentista, necesitamos 2,519 dentistas.  Auch, auch y auch.  Si esto es así, pues entonces estamos cortos por aproximadamente 1,400 dentistas.  Si esto es así, el departamento de salud tiene un problema bien grande en sus manos y no le esta dando la importancia que se merece.  Si esto es así, hay muchos millones que se pueden ir por un boquete.  No sé, pero me imagino que por la emergencia de los huracanes le están dando break, y aunque la administración piense que todos los fondos que están entrando a las arcas es eterno, pues no, eso se va a acabar.  Para eso no hay un plan, plan, plan.

Pues eso querías, eso tienes.

El problema de la reforma desde el principio es que los pacientes se ven con signos de dólares.  Siempre la queja ha sido que las aseguradoras tienen el control de lo que se puede incurrir en costos de cada paciente.  ¿Cuántas veces uno necesita un medicamento y el plan no lo aprueba?  Mejor, ¿cuántas veces tú necesitas un medicamento original y no te lo despachan para darte un bio equivalente?  No te tomas el medicamento que es, te moriste.  ¿Cuántas veces uno necesita un procedimiento y el plan no lo aprueba? No te haces el procedimiento y te moriste.  ¿Cuántas veces se necesita hacer una CT u otra prueba de radiología y el plan no lo aprueba?  Te dio un coagulo y te jodiste.  Tu salud está en manos de los planes médicos.  El médico responsablemente te hace un diagnóstico y te envía a hacer pruebas o te da unos medicamentos, pero quien tiene la decisión final si se hace o no son los ejecutivos del plan médico.  La sensibilidad de ellos está en el bolsillo.

El gobierno ha aumentado las tarifas por paciente a las aseguradoras y, ¿cuánto de eso se ha transferido a los dentistas? Nada.  El presupuesto de salud aumentó aproximadamente en un 500% cuando se instituyó el “Obama Care” y ¿cuánto de eso fue asignado a la partida de los dentistas?  Nada. Después se normalizó y como quiera, el presupuesto aumentó en aproximadamente 75% y ¿cuánto les han asignado a los servicios de los dentistas?  Cero.  Eso se llama consideración.  ¡Alábalo que vive!

Pero en este país, por cualquier pendejada gubernamental, aumentan lo que les conviene dando por excusa el aumento en la inflación y en el costo de vida.  ¡Wow! ¡Espectacular!  Cada vez que aumentan el peaje los primero de enero, esa es la razón.  Cada vez que aumentan los costos en otras instituciones, esa es la razón.

Pero le pagamos a un individuo $300k para ser director de un centro de cáncer, que no había abierto y que se le estaba pagando por una labor a tiempo parcial.  No hay dinero para el paciente, pero si para enriquecer a los “amigos del alma”.

Pero para pagarle un contrato de $155,000 al año a un individuo que supuestamente vino a ayudar voluntariamente al departamento de educación para la reestructuración de las escuelas, en otras palabras, a cerrarlas, para eso hay dinero.  Porque cualquiera diría que nadie en este país tiene la capacidad para hacer un plan para eso.  La economía del desastre y del tumbe esta vigente, vivita y coleando.  Para eso le pagamos $250k a la princesa.  Sea la madre.

Pero para pagarle a un individuo $300k para que realice una labor de demografía, función para la que no este certificado, para eso hay dinero.  Sólo porque viene de Rusia.  Ya saben, cualquier pe**jo viene a este país hablando otro idioma o con otro acento y aquí en Puerto Rico, que no tenemos para los “servicios esenciales”, nos bajamos los pantalones y les damos las (ya se imaginan).  Aquí la Yaresko ayudó, porque es un contrato de la JCF.  ¿Para eso es que querían un aumento en su presupuesto? ¿Para hacer las mismas barbaridades del gobierno central?  Por eso estamos como estamos.

Pues eso nos lo ganamos.  Pues eso quisimos, eso tenemos.

Pero los muy brillantes, administradores y legisladores de este país, no lo ven así para quienes no están en su nómina, pero que son afectados adversamente por sus decisiones.  ¡Que rico es gastar el dinero que no es de ellos!  Por eso estamos como estamos.

Pues eso querías, eso tienes.

Por último, para que un cardiólogo se gane limpio lo que se gana un legislador, basado en las tarifas actuales, tiene que atender aproximadamente 16,000 pacientes en un año.  Que eso representa aproximadamente 65 pacientes al día.  Una sala de emergencia tendría que atender 44 pacientes al día y un dentista, pues todos.  Para llegar al nivel económico cómodo que tiene un funcionario electo, tienen que dejar la vida en la silla.  Los políticos cobran su salario y tienen un presupuesto adicional para politiquear, perdón, para pagarle a sus empleados y asesores.  Además, de vez en cuando se ponen creativos y crean un barrilito para “ayudar desinteresadamente” a sus constituyentes.

No tienen las mismas obligaciones que los médicos de este país cuando tienen oficina propia.  Los médicos tienen que pagarle a su personal, tienen que pagar los préstamos estudiantiles, tienen que comprar sus suministros, tienen que pagarse la educación continua y los cargos anuales que le impone el gobierno, entre otras cosas.  Y si se dijera que los planes médicos le pagan bien y a tiempo, pues estaríamos bien. Pero no, eso no ocurre.  Los planes le pagan poco y cuando les da la gana.

Después los bestias administradores de mi isla piensan que los médicos se están largando por razones contributivas.  Yo estoy casi seguro de que piensan en eso cuando el gobierno le pide que paguen por servicios que no han cobrado.  Si les pagaran razonable y regularmente a los médicos, esto no nos estaría pasando.  Pero, no le quieren meter mano al problema real, que son las aseguradoras. Y mientras eso no pase, vamos a ser un pueblo enfermo, algo que ya somos.

Me gustaría que me desmintieran en todo lo que digo aquí, pero estoy casi seguro de que eso no va a pasar.  En realidad, es una pena.  Por eso votamos cada cuatro años.  Mientras las elecciones de este país sean un concurso de belleza, estaremos jodidos.

Pero eso queríamos, eso tenemos.

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