19 de marzo de 2024
Introducción
Hola. Estoy vivo. Obviamente, después de haber escrito lo que podía pasar en el 5k de San Patricio, pues le narraré lo que pasó. Pero les contaré la osadía de ese día. Y empezamos.
Preparación
Era mi primera carrera del año y en realidad no estaba preparado. Ya saben, por lo que indique en el Episodio 411. El asunto fue que llegue dos horas antes de la carrera al estacionamiento del centro comercial. Como ya sabia la logística, no me podía aventurar a llegar mas tarde, porque no iba a encontrar estacionamiento. Me lleve mi botella de agua para hidratarme, porque hacia un calor endemoniado.
Bienvenida primavera, aunque en esta isla, no importa si es primavera, verano, otoño o invierno, el clima se mantiene más o menos igual. Sólo baja par de grados para hacer la atmosfera mas fresca, pero nada más.
Una hora antes, salí para el área de la salida. A tomar mi dosis de vitamina D. Calenté un rato, utilicé el servicio en el que no puedo enviar a nadie. Me senté un rato a escuchar la música que tenían los altoparlantes. Ya saben, el voceteo regular de las tumbacocos en esos eventos.
Par de millas de distancia estaban celebrando el Dia Nacional de la Zalza, pero yo parecía que estaba en la Parada Nacional del Merengue. ¿Mejor forma de calentar los músculos? No creo. Pusieron a Joseph Fonseca, Grupomanía, al Cuco, entre otros. Ya con esa música ya me sentía que había hecho la carrera entera. Y eso que estaba triste, sólo y sin compañía. Pero nada, ya estaba la gente arremolinándose en la salida.
Se inscribieron cerca de 3,000 participantes. O sea, que había gente con co…, con velocidad. Primero salieron los participantes de sillas de ruedas, y par de minutos después, el resto del conglomerado de gente que había.
Kilometro 1
Y sonaron la chicharra y nos empezamos a mover. Esa carrera siempre al principio es un problema. Y es un problema por la gente que va a pasear la ruta y los muy desconsiderados, se van al frente a literalmente, joderle el ritmo a los que van a correr o a trotar. Por más que le dicen que se vayan a la parte de atrás, no hacen caso. Pero una parte de la cultura portorricencis es así. No hacen caso de las instrucciones y hacen lo que les sale del forro.
Además de que, uno tiene que pasar por un área estrecha, donde se hace un tapón de gente que es molestoso por demás. Todo eso y no he pasado ni 500 metros de carrera. Después se toma la curva para la Avenida San Patricio, donde ya mi capacidad pulmonar estaba en decadencia. Logré al menos terminar el primer kilometro trotando, cuando llegué al primer oasis. Te tomé casi todo el vaso de agua (de las pocas veces que lo hago), un chorro de agua en el casco y a continuar. Ahora venia lo bueno.
Kilometro 2
El kilometro de la cuesta. Si el primero lo sobreviví, este ya estaba con la necesidad imperiosa de un tanque de oxígeno. Como mis capacidades pulmonares estaban en decadencia, pues la mayoría lo caminé. Aunque no fui el único. Hubo muchos que estaban en la mismas y muchos que me habían pasado, los alcancé. Después de este, se supone que venia lo fácil. Se supone.
Kilómetros 3 y 4
Si el dos era el kilometro de la cuesta, el tercero es el kilómetro de la bajada. Aquí traté de acelerar lo más que pude, pero no se pudo. La condición no me ayudó y hubo mucha gente que me volvió a pasar por el lado. Aquí se pasa frente al hospital que se beneficia con los fondos de la carrera. Y aunque, durante toda la carrera esta la gente dando ánimos a los masoquistas que participamos, en este punto es donde más gritos se escuchan.
En realidad, no me di cuenta, pero se supone que estaban varios de los pacientitos apoyando. Ahí estaba el último oasis, estiré la mano para que me dieran de tomar y me negaron el vaso. Por lo que iba con una sed descomunal a terminar la carrera. Caminando y trotando, trotando y caminando con una velocidad que ni Flash lo hubiese hecho, llegué frente a Wapa Televisión donde ya comenzaba el tramo final.
Kilometro 5 (por fin)
En otros tiempos, ese último kilometro lo trotaba y llegaba a la meta corriendo. Esta vez, troté, caminé, caminé, troté y ya cuando faltaban como 150 metros, metí turbo para llegar corriendo. Eso sí, ese turbo lo conseguí en Wish o marca Great Value, porque se me ahogó y por poco me tropiezo con el que terminó antes que yo. Y como había tanta gente que llegó al mismo tiempo que yo, pues se formó otro tapón para recoger el agua y el agua de piringa con electrolitos.
Toda la actividad estuvo espectacular, pero escogieron el área nueva del centro comercial para entregar las medallas y hacer el sorteo de regalos y eso fue un verdadero berenjenal. Un punto que deben mejorar, y ya varias personas, incluyéndome, lo han mencionado en la página del evento para que lo mejoren el próximo año
En resumen, terminé bien. Terminé vivo y el único efecto secundario, hasta ahora, es un dolor intenso en un talón. Fuera de eso, estamos bien y ya pensando en el próximo, que es un 10k. Y sé lo que están pensando; “Casi muere haciendo un 5k, se va a meter a hacer un 10k. Masoquista”.
Pero eso es lo que quiero, eso es lo que voy a tener.
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