22 DE FEBRERO DE 2019
Introducción
Abundando en un punto discutido en el episodio titulado “La princesa educada 3” se me quedó unos detallitos. Primero, la reconstrucción de la oficina del departamento a un costo de más de $6 millones. No hay fondos para terminar de arreglar el desbarajuste de educación especial, pero para unas oficinistas donde los burócratas de la agencia van a tener unas facilidades espectaculares y aire acondicionado, para eso si hay. Prioridades, coño, prioridades.
Pero eso querían, eso tienen.
Jugando a la República
No tenemos dinero para ayudar a nuestros vecinos que son conciudadanos de Vieques y Culebra, pero nos podemos gastar $211 mil dólares para enviar una barcaza a un lugar donde no va a llegar. No pudimos poner las cosas en orden en nuestra propia casa, pero queremos meternos a otra para hacerlo. No tenemos nuestra autonomía para decidir nuestros asuntos, pero nos queremos meter en los asuntos de una República para que arregle sus asuntos. Queremos la libertad de un país, cuando nosotros no la tenemos. Así que, ¿quién me puede definir ironía?
Repito lo que he escrito en ocasiones anteriores, el ayudar a nuestros vecinos latinoamericanos es un acto excelente de humanidad. Primer problema, tenemos como sociedad situaciones serias, en especial de seguridad, pero entonces estamos pensando en tumbar un régimen socialista sin haber resuelto los problemas del capitalismo y la economía del desastre.
No tenemos dinero para desarrollar un sistema de transportación para Culebra y Vieques, pero tenemos $211 mil para pagárselos a una compañía de muy reciente creación, algo así como la semana pasada, para transportar la ayuda a Venezuela. Eso apesta a truco. ¿Cómo infiernos una compañía que no tiene una semana de creación tiene un contrato con el gobierno? ¿No se supone que haya una serie de aprobaciones y autorizaciones que para cualquier mortal le lleva mucho tiempo en obtener?
Pues no, estos bienaventurados nacieron y rápido están generando dinero. Algo así como las Kardashian. Sería interesante saber quienes son los incorporadores, porque puede que encontremos a varias personas de renombre dentro del ambiente político del país. Los milagros ocurren, para algunos.
Pues eso querían, eso tienen.
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ESO QUERIAS, ESO TIENES 