31 de diciembre de 2022

Introducción
Prohibido olvidar. Mientras hoy, la gente normal se va de parranda a celebrar la despedida de año, pues yo me quedo tranquilo en la casa, viendo las fiestas televisivas, mientras estoy en pijama, o pantalones cortos, o como quiera que ustedes se quieran imaginar que duermo. Aunque no se imaginen tanto, que ciertas imaginaciones pueden ser traumáticas.
Pero el prohibido olvidar no es por eso. Y tampoco por los anormales que se ponen a comprar pirotecnia durante todo el año para hacer espectáculos visuales, más vistosos que los que ofrece el gobierno, y más alborotosos que lo que una persona normal puede aguantar.

Y dicho eso, hay dos sectores de la población que sufren de sobremanera con esa irresponsabilidad. Estos sectores son los animales y las personas con síntomas de autismo. El asunto es que muchos de estos anormales que se ponen a explotar pirotecnia (que no sé porque todos ellos no hacen un experimento y se explotan un “cherry bomb” en el culo), no tienen animales o no tienen familiares que les afecte esto.
Aunque seria mucho peor si así los tuviesen, porque esos si son los que mi amiga que trabaja en el departamento de la familia debe remover por abusadores. Porque esos, no tienen la puta conciencia del mal que le hacen y si la tienen, les importa un carajo y al sistema también les importa un carajo.
Siempre he dicho que la justicia en este país tiene precio. La obtiene quien la puede pagar, aunque no tenga la razón y mueven el sistema para joder a los que menos tienen. Lo triste es que muevan agencias para hacer lo mismo. Después, los directivos, que hacen conferencias yéndose de culo de que tienen la razón, terminan con unos argumentos que no son nada coherentes y, dan como resultado que se caiga el caso y caigan en ridículo.
Pero eso es lo que querían, eso tienen.
Pero el prohibido olvidar tampoco era por eso, así que ahora si voy a redactar de lo que se supone que quería escribir.

Clemente
El 31 de diciembre de 1972, hace cincuenta años (yo tenia par de años en ese momento y no tenía la más mínima idea de lo que pasaba) Puerto Rico tuvo uno de sus peores momentos de su historia. El mejor pelotero puertorriqueño y mejor ser humano, desapareció en las aguas del Océano Atlántico debido a un accidente aéreo cuando se disponía a llevar ayuda humanitaria al país de Nicaragua, que había sufrido la catástrofe par de días antes, a causa de un terremoto.
Lo triste de este asunto es que, en otros países, la ciudad donde Clemente jugo toda su vida, la liga de béisbol de Estados Unidos, han recordado su sacrificio, pero aquí, en la isla donde nació, NADA. No he visto hoy que hayan hecho un acto de recordación oficial. Solamente es recordado por ciertas personas en los medios privados del país. En ocasiones, he pensado que Puerto Rico no se merecía que Clemente hubiese nacido aquí. Puerto Rico tiene una memoria corta y es un país mal agradecido. Clemente le dio mucha gloria a un país que, especialmente en la actualidad, no se merece un carajo.
Puerto Rico hace mucho tiempo dejó de ser un país que tenía orgullo por lo que hacía y se movió a hacer las cosas por la fácil. Y aún queda gente que hace lo que tiene que hacer y se sienten orgullosos de grandes aportaciones a la sociedad que logran hacer. Eso es aplaudible. Pero cuando tenemos gente excelentemente mercadeados que se trepan en techos de gasolineras, y esos son los sobresalientes, pues debemos decir que tenemos el país mas jodido del mundo. No nos tiran bombas, pero nos autodestruimos.
Y por último en este tema, CLEMENTE VIVE, y es responsabilidad de todos nosotros hacer que las futuras generaciones sepan quien fue y lo que hizo. Lo de los 3,000 hits fue grande, pero Clemente fue mucho mas que eso. Esa labor humanitaria es la que hay que resaltar. Eso se los dejo de asignación.

Dupont Plaza
¿Quién se puede olvidar de este suceso? Hace 36 años, Puerto Rico vivió uno de los momentos más terribles en la historia de la humanidad. Ocurrió un suceso que sólo, que yo recuerde, lo había visto en la película “Towering Inferno”. Esa película se trataba de un incendio en un edificio y las osadías que pasaron los que estaban adentro para sobrevivir. Hace años no la veo. Pero esa, junto con Poseidon Adventure, fueron las películas que traumaron a mucha gente para no treparse en edificios o en cruceros.
Era el año de 1986. Para ese entonces había una acalorada discusión patronal entre la unión de los empleados del Hotel Dupont Plaza (lo que ahora es el Marriot en el Condado) y el patrono. El asunto fue que, esa mañana, las negociaciones estaban trancadas. Entonces, a un anormal se le ocurrió cerrar con candado las puertas del piso inferior y prender fuego. El problema fue que no contaban con que las alfombras eran altamente inflamables, y ese sótano cogió fuego como el mismo infierno.
Después, el incendio se dispersó al resto del edificio. Creo que fueron como 96 los muertos directos. Todavía recuerdo la gente tirándose por los balcones y los helicópteros en el área. Todo eso lo dieron en vivo por televisión. Y aunque no lo vi directamente en vivo, porque estaba en asuntos familiares en Centro Médico, donde por casualidad fueron todos los afectados del incidente terminaron. Ese hospital era un caos.

Lo que recuerdo fue que, todos los canales, cancelaron las fiestas televisadas. No hubo fuegos artificiales ni celebraciones en la calle. Todo estaba en silencio. Obviamente, lo ameritaba. El que se pusiera a celebrar algo, era un insensible. Y como dije, ya han pasado 36 años y no he visto nada que se asemeje a lo que vivimos en ese 31 de diciembre de 1986.
Para terminar, que tengan un feliz día, como se supone que tengan todos los días. Para mí, sólo cambia el número del año. Todo sigue siendo la misma mierda, pero con una gran posibilidad de que dañes documentos poniéndole fecha del 2022. Pero, si eres feliz pensando que las cosas van a cambiar mañana, debo decirte que estas en la misma liga que piensa que si la estadidad gana un plebiscito, al otro día cae nieve y nos hacemos estado. Pero es tu forma de pensar y te la respeto.
Disfruten en la tiraera de pirotecnia. Yo, al menos, ya le di el calmante a la mascota para que no sufra mucho, porque por lo que veo, esto va a estar intenso.
Eso querían, eso tienen.
Si te gusta este escrito, puedes darle “LIKE” en uno de los botones de abajo. Te puedes suscribir a ambas páginas, en Facebook Eso Querías, Eso Tienes y en WordPress, donde tienes que registrarte con tu correo electrónico. Puedes dar tu opinión sobre el tema discutido y puedes sugerir otros temas que pueden ser importantes a ser publicados. También puedes escribir tus comentarios al correo electrónico esoqueriasesotienes@gmail.com. Le puedes indicar a tus amigos y conocidos sobre la página www.esoqueriasesotienes.com. Gracias por su patrocinio.