Muchos dicen que el sábado, el mundo como lo conocemos cambió. No hubo una guerra mundial. No hubo una epidemia mortal. No hubo otro María. El asunto es que la confirmación del juez Brett Kavanaugh ha sido una de las más controversiales que recuerdo. La última con un mismo trasfondo fue la del juez Thomas allá por la década de los noventa. La historia en ninguno de los dos casos fue distinta; los dos fueron confirmados.
Trump nombró a este señor que no es nuevo dentro de la judicatura de la gran nación americana. Ya llevaba doce años en el tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia y que se haya mencionado, nadie había dicho nada de nada sobre su aberrante conducta durante ese tiempo. El ahora “honorable juez” es un mega, super, duper conservador. Trabajó como asesor legal de Bush hijo. ¡Wow! Estuvo en el comité que investigo a Clinton por el caso del perjurio y del “chispetazo” con la becada. Quiere decir que su relación con asuntos sexuales no es nueva.
Cuatro mujeres lo acusaron de conducta impropia, en hechos ocurridos hace treinta y cinco años. Y repito, cuando lo nombraron al Circuito de Apelaciones, nadie dijo nada. Resumiendo, ellas dijeron que el ahora “honorable juez”, bajo los efectos del alcohol le hizo acercamientos impropios. Resaltaron en varias ocasiones que “borraba cinta” cada vez que cogía una “jumeta” de proporciones descomunales. Quizás por eso es por lo que negó todo por lo que lo acusaban. Pero hay un problema.
Según informes publicados, el juez y miembros de su equipo se comunicaron con las personas que pudieron haber presenciado esos incidentes. Eso, si no me equivoco, es obstrucción en una investigación. Si eso no es grave, que baje Dios y lo vea. Comunicarse con personas para que testificaran a su favor, eso me suena como cuando un potencial empleado está buscando trabajo y le dice a todos los que pone como referencias que hablen bien de él. Eso es similar, pero muy distinto.
Hubo unas vistas la semana pasada donde estuvieron una de sus acusadoras y el mismo juez. Según algunos, el testimonio de la señora fue contundente. Un punto, ella tenía quince años cuando supuestamente ocurrieron los hechos. Básicamente, eso es una violación técnica. Pero si me corrigen mis amigos abogados, eso ya esta prescrito hace mil años. Así que, por el hecho en sí, no se puede hacer nada.
Pero ahí entonces le cayeron encima por alcohólico. Ahí le cayeron encima por la falta de carácter y por su comportamiento en la vista. En un principio estaba a la defensiva, después continuó haciendo lo mismo. Lo negó todo. ¡Nah! ¿En serio pensaban que iba a hacer otra cosa? Se sintió ofendido porque lo que estaban haciendo era difamándolo. En esas altas esferas todo puede suceder. El problema es que no se pudo probar ninguna de las versiones sin que hubiera ninguna duda. ¿Saben por qué?
Porque después el señor presidente, tira papel toalla, autorizó al FBI a hacer una investigación sobre el caso. Una investigación que me recuerda cualquiera de las hechas por el departamento de justicia de esta bella isla. Hicieron la investigación en tres días, supuestamente tenían miles de documentos que se resumían en miles de páginas. Pero el congreso republicano les dio a sus miembros apenas par de días para analizar toda esa información. El resultado fue obvio. Le pasaron el rolo a cualquier oposición, le pasaron el rolo a cualquier alegación sustentada, le pasaron por el rolo a todo y confirmaron al hombre.
Ahora, irónicamente, los destinos de los ciudadanos norteamericanos y subordinados de la colonia y los territorios vamos a estar sujetos a las decisiones que avale el Sr. Kavanaugh. Ahora vera casos relacionados al derecho al aborto, al derecho a las armas, al derecho de los inmigrantes, entre otros. Lo más brutal es que puede ser que tenga que decidir en el caso de intromisión de los rusos en las elecciones del 2016, que favorecieron a quien nominó. Interesante.
Pero un pequeño detalle, que puede ser que sea pertinente. En 1998, el individuo hizo un escrito donde sugiere que a los presidentes no se le pueda procesar por actos criminales. No creo que eso haya sido un asunto importante en su nominación y confirmación. Lo dudo mucho dado la integridad de los miembros presidenciales y ejecutivos de la gran corporación.
Acá en Puerto Rico, hay gente que esta alarmada por eso. Hay gente que no le importa un ca**jo todo eso. Hay gente que esta alarmada con esa confirmación. Hay gente que esta muy contenta con esa confirmación. Por ejemplo, tenemos una senadora, que es mujer, de raza negra, que ha sido discriminada, como otras muchas que ahora mismo están en la política, y dijo sentirse feliz con esa confirmación de ese hombre de Dios. Las aseveraciones las hizo con una seguridad tan descomunal que cualquiera pensaría que ella estuvo con el juez en los momentos que ocurrieron los hechos.
Todo porque tiene su misma base fundamentalista. Cuando se juntan fanáticos políticos y fanáticos religiosos, el resultado puede ser nefasto. Como mencioné anteriormente, el fanatismo es sinónimo de brutalidad. Pero nada, con eso es que estamos viviendo ahora mismo.
Pues, eso querías, eso tienes.
A las mujeres maltratadas les toma muchos años en poder recuperarse. Así lo demuestran los estudios. Si ahora es que habló la señora, bien por ella; creo que logró mucho a nivel personal. De todas formas, es muy preocupante la confirmación del individuo, pero ya tu lo dices claro: eso querían…
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