Episodio CXC – Versión cinematográfica

17 DE MAYO DE 2019

Introducción

Uno trata de estar tranquilo, pero no se puede.  Uno trata de mantener la paz mental, pero el entorno y los seres relacionados no cooperan.  A veces a uno como ser humano le dan deseos de irse a Júpiter en un viaje de ida para no volver.  Después de todo, sólo te buscan para que les resuelvas, no porque quieran tu bienestar.

Lo que uno quiera hacer para sentirse bien, eso no importa.  Lo que uno quiera gastar para uno sentirse bien, eso es malo, porque hay otras necesidades.  Esa es la maldita sociedad en la que vivimos.  Por eso la salud mental de los pobladores de este país es una soberana basura.  Por eso lo que tenemos por calidad de vida es una mierda.  La felicidad cuesta.

Pero eso queremos, eso tenemos.

Kid Ricky, paladín de la justicia

En otro acto de “no recuerdo” y “no sabía”, nuestro gobernador ayer dio un mensaje en la que la idea central era la inminente reducción de las pensiones de los empleados gubernamentales.  En verdad, que lo que Ricky tiene como escritores de discursos demuestran una emoción espectacular.  Siempre aluden a lo mismo, “vamos a proteger a los más vulnerables”.  Los protegen cuando les conviene.  Cada vez que escucho eso, me da dolor de estómago, pero, si eso le funciona, pues lo va a seguir utilizando.

Como he mencionado anteriormente, ¿quiénes son los más vulnerables?  Porque hasta donde tengo entendido, de alguna u otra forma, todos somos vulnerables.  De que algunos más que otros, es cierto.  Pero muchas veces, para proteger los intereses de algunos susodichos “vulnerables” fastidian a otros y, en muchas ocasiones, los hacen más vulnerables.  Eso ocurre en especial cuando le exprimen los bolsillos a los que trabajan para darle beneficios a los que no dan un “tajo ni en defensa propia”.  Por eso estamos como estamos.

Pero eso querías, eso tienes.

No me mal interpreten.  Para mí, los más vulnerables son los ancianos, los que tienen una serie de necesidades que le imposibilitan tener una vida digna.  Sin embargo, hay muchos que lo que viven del cuento.  Son el ejemplo vivo de la canción de El Gran Combo, “No hago más ná”.  Se levantan por la mañana, esperando los cupones y el seguro social, viendo sus televisores de pantalla plana de 75”, con aire acondicionado 24/7, viviendo de subsidios de vivienda, luz, agua y teléfono.  Así cualquiera vive.

Lo más trágico de mi país es que el gobierno promueve que la gente viva así porque eso se traduce en votos en las elecciones.  Por eso estamos como estamos.

En el caso de las pensiones, ese dinero no es del gobierno.  Ese dinero lo guardaron los empleados, que hicieron bien o mal su función, de su salario.  El gobierno era un simple agente.  Lo que ocurrió fue que los administradores, personas de mucho título y trajes con corbata, tomaron unas decisiones que afectaron adversamente los fondos.  Esas decisiones fueron de inversiones, actuariales, o ya fuera porque, volviendo a la maldita politiquería, tenían que hacer las cosas, pero no las hicieron.  Hace mucho tiempo se sabía que, en las condiciones que se estaba trabajando ese fondo, iba a colapsar y no hicieron nada, porque eso les costaba votos.

Eso quisieron, eso tienen ahora.

Pero estas mentes brillantes que jodieron el plan de retiro del gobierno están como si nada en los restaurantes caros de la Milla de Oro, Palmas del Mar, Dorado City o fuera del país.  No hay nadie preso.  Nadie ha cumplido por defraudar a los empleados que aportaron al plan de retiro.  El caso más brutal que recuerdo fue el individuo que hizo una serie de inversiones con una de las casas de corretaje y perdieron millones y millones de dólares.  Esos que hicieron esa barbaridad están lo más campantes por ahí, y son protegidos de los partidos políticos.

Cuando hicieron esas barbaridades los empleados que estaban aportando o los retirados no eran los “más vulnerables”.  Por eso digo, la irresponsabilidad de nuestros políticos es tan descomunal, que utilizan las necesidades del pueblo para mantenerse a perpetuidad en sus posiciones.

El plan fiscal donde se menciona la reducción de pensiones esta desde el año 2017.  Fue aceptado y celebrado por la presente administración.  Lo triste es que, en vez de buscar alternativas para que esto no ocurra, los muy desgraciados del ejecutivo y la legislatura, lo que hacen es echarle la culpa a la administración anterior y al otro partido.  ¿Tienen razón?  Eso es correcto, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Desde ese entonces, ni el ejecutivo, ni la legislatura, ni la administración de los tribunales, ni los partidos políticos han hecho lo que tienen que hacer.  La jauja continúa.  El baile, la baraja y la botella continúan.  Los “amigos del alma” en “puestazos” y la promoción del “Such is life” continúa.  Si no me creen, pues entonces, ¿para que son los aumentos propuestos por la administración en la basura Comisión Estatal de Elecciones, en las partidas de servicios profesionales y en el presupuesto de la Oficina del Gobernador?  Para dar servicios al pueblo no son.  Pero a la Universidad hay que cortarle $86 millones.  ¡Maldita sea!

Ricky quiere proteger los pensionados, pero los clavó con el aumento del agua, el aumento de la luz, la perpetuidad del IVU, y las otras “misas sueltas” que faltan.  Todos esos aumentos afectan todos los servicios que reciben, así que todas las cosas que vayan a adquirir, pues le van a salir más caras.  Esa es la calidad de vida que promueve Kid Ricky.  Hay que orar y mucho.

Hay que recordar que los requisitos principales para salir de la junta son que podamos entrar en los mercados de capital y que se logre hacer un presupuesto nivelado por, al menos, cuatro años consecutivos.  Si seguimos como vamos, la junta va a ser perpetua.

Pero eso es lo que queremos, eso es lo que vamos a tener.

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