29 de agosto de 2019
Introducción
Hoy el título fue sugerido por una amiga. Quizás ella pensaba que se podía hacer una cronología tan extensa como fueron las originales “Crónicas de María” que se comenzaron a redactar hace dos años y que fueron la base literaria de este blog. Pero por suerte, gracia divina, o caprichos de la naturaleza, según lo quieran ver, pues sólo fue un simulacro de lo que pudo haber sido y no fue. Aunque puede ser que haya una extensión. Ya veremos qué pasa.
Eso querían, eso tienen.
Trump nos ama
En los pasados días, nuestro flamante presidente de la gran corporación, volvió a la carga desde su plataforma tuitera. Primero, le sacó en cara a la naturaleza la razón por la cual Puerto Rico esta en la ruta de los huracanes. ¿En serio? Hay que chavarse con esta luminaria humana. ¿No sabía que las tormentas y los huracanes pasan por aquí? Se nota que su interés en Puerto Rico es puramente económico, montar sus casinos y campos de golf, para después quebrarlos y dejar comprometido al gobierno. Así la vida es un mamey.
Volvió con la misma letanía de los supuestos $92 billones que nos enviaron. Para su información, ni los han aprobado, ni los han enviado. Volvió con la misma letanía de que los políticos de aquí son unos corruptos, aunque Kid Ricky salió del panorama. Hay que destacar que sí salió del panorama, pero todo el equipo del anterior gobernador, aún esta en funciones. No ha renunciado ninguno. Lo que quiere decir que la actual gobernadora constitucional no puede separarse de las políticas ni los estilos del Baby Mesías, porque no ha hecho ningún cambio significativo en su gabinete.
Hay que reconocer que el ataque fue a la comandante en jefe de la ciudad capital. Desde el principio, esa ha sido su espinita. Eso pasa cuando a un presidente no se le ríen las gracias. Después de eso, todo lo que ha hecho Trump es atacar a la alcaldesa. No le tiraba directamente a Ricky porque él no le era ninguna amenaza. Por si acaso, todos ustedes, lectores de este blog, saben cuál es mi posición con la gestión gubernamental de Yulín. Saben que mi evaluación de su trabajo es que ha sido mediocre, que se ha dedicado a buscar relaciones publicas en los Estados Unidos y que es una hipócrita política, porque hace en su municipio lo que ataca en la administración central.
El comentario más espectacular fue cuando dijo que él ha sido lo mejor que tiene Puerto Rico. En verdad, se fue en un viaje. Yo no sé que se esta fumando o que té se esta tomando, pero eso no es correcto. De que tiene una base para no serlo, eso es verdad. La razón es sencilla. ¿Por qué va a desembolsar y aprobar unos fondos a una administración que históricamente lo que ha hecho es malgastar lo que se le da o repartirlo entre sus “amigos del alma”? En verdad se esta creyendo la premisa de que es el escogido de Dios. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Dicho esto, la gobernadora esta cojeando de lo mismo que Baby Mesías y JGO. Declaró que el trabajo de Trump en Puerto Rico es satisfactorio. ¿En verdad que esta gente continúa viviendo en una burbuja? Según ella, estaban preparados para el huracán, pero no llegaron ni vientos y gran parte de la zona metropolitana se quedó sin luz porque una línea explotó. Eso, que no pasó nada. Otro asunto es que no se presentó el plan de acción para huracanes. Ese documento se supone se hubiera presentado en el pasado año y no se hizo. No había plan, pero la agencia de publicidad del gobierno proyectó que sí. Y aunque dijeron que esa agencia no está, por lo bajo siguen en funciones. Recuerden, que no se ha hecho ningún cambio significativo en la estructura de gobierno central.
Eso querían, eso tienen.
Lo que sí se vio es que la gobernadora tuvo más interés de ayudar a los alcaldes. Según lo informado, su comunicación fue más fluida y directa que lo que era con Ricky. En esa parte, pues se notó una mejoría. Hay que ver como esas “buenas intenciones” y “buena gobernanza” se llevan a cabo cuando en realidad pase algo de proporciones tormentosas.
Pero, para el que no le gusta el caldo, le dan tres tazas. Trump nos criticó porque somos una autopista de huracanes, y resulta ser que Dorian se va a la Florida, donde hay cientos de miles de puertorriqueños, a fastidiar la pita, como un huracán categoría cuatro. Pero ahí Trump se quedó callado. No dijo nada sobre la población puertorriqueña porque ellos son los verdaderos imanes de los huracanes (basado en su lógica). La razón de su silencio es sencilla. Florida es un estado republicano y gracias a ellos es que el presidente es presidente en el día de hoy. Para ellos los recursos van a ser “ilimitados”. Nadie da nada gratis y en el caso de Trump, su aportación a la sociedad depende de lo que pueda obtener de ella.
Para terminar, un comentario que no tiene nada que ver con lo que se escribió anteriormente. Para los que escuchamos la estación cuyas siglas empiezan con W y termina con Q, se deben dar cuenta de que en la transición del programa que termina a las doce del mediodía, en las ultimas semanas, el entrevistador que le encanta que le lleven café y entrevista a seres que no merecen foro, pero lo hace porque lo tiene que hacer (según él), deja correr una entrevista previamente grabada. ¿No será porque como el moderador del siguiente programa lo acusó de que le dictaban las preguntas que hacia en sus entrevistas, pues no se quiere cruzar de frente con él, o viceversa?
Si no se han dado cuenta, están invitados a escuchar esa última media hora por una semana para que me den la razón o me la quiten. Esas son las excelentes relaciones entre compañeros de trabajo que tienen los empleados en esa estación. ♫♫ Hola, que tal, hola, que tal, hola, que tal, que tal, que tal, que taaaaaallllll ♫♫
Eso querían, eso tienen.
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