2 de octubre de 2019
Introducción
Ayer comenzó la famosa y beneficiosa reducción del IVU en los alimentos preparados. ¡Qué bueno! Por fin vamos a tener un alivio y podremos invertir en la economía del país con ese ahorro sustancial. Eso ocurre porque los dueños de restaurantes y franquicias van a mantener sus precios, es más, van a hacer ventas especiales en su menú para promover sus negocios. ¡Eso va a ser glorioso! ¡Alábalo que vive!
Pero eso es otro tema y si me extiendo, no me van a leer. Y como eso va a pasar, pues …
Eso querían, eso tienen.
Si seguimos como vamos, esto se jo**ó.
Vamos a continuar con el tema de ayer. Así que, si no lo han leído, están invitados a hacerlo antes de comenzar este episodio. Si ya lo leyeron, continuamos. El tercer punto es la estabilidad política. Como saben, el verano de 2019 será recordado como la era cuando el puertorriqueño dejó, momentáneamente, el “Ay, bendito “y se levantó en contra de quién era el gobernante, el escogido, el hijo del Mesías.
Desde el huracán María, el pueblo de Puerto Rico se convirtió en una cuna de delincuentes con corbata. Gente que no le interesaba el bienestar del país que se infiltraron en las altas esferas de la estructura gubernamental con el simple y sencillo propósito de robar. No había mesura, no había controles. El entonces gobernador decía que promovía un gobierno de transparencia, pero con cristales oscuros y puertas cerradas. Hay que recordar que el centro de respuesta, mejor conocido como el “COE Resort” fue el lugar donde se negociaba el botín de todos los fondos que se esperaban para la reconstrucción. Y al americano no le gustó eso.
En consecuencia, perdimos la confianza de Trump y el gobierno federal para manejar nuestros fondos. Una confianza ya maltrecha de pasadas administraciones y que nos trajo a la junta de control fiscal y a una “excelente” administradora llamada Jaresko. Por eso, la distribución de los fondos está más lenta que un suero de brea. Ni JGo ha hecho mucho para reclamar lo que nos pertenece. Es más, nos quitan lo que se supone que nos corresponde para hacer una muralla y a JGo no le importó.
En las pasadas semanas, Doña Wanda se fue a Washington para que fuera escuchada. Fue a Washington para intentar demostrar que era distinta a lo que estaba anteriormente. Un problemita, fue para allá con los mismos que componían el gabinete y la administración gubernamental de Baby Mesías. La única adición, Gigi Fernández. ¿Logros? Muy pocos, por no decir ninguno. Con quien único Doña Wanda ahora tiene una buena relación es con la junta, y esa junta es la misma que nos va a clavar en el futuro. Eso quiere decir que cuando dije que tenemos el mismo caballo con otro jinete, pues no me equivoqué. En resumen, todavía estamos en la misma crisis de credibilidad que teníamos antes del mes de julio de 2019.
Pero eso querían, eso tienen.
Por último, y lo más importante, los que nos quedamos en este país nos van a pasar por la piedra. Cada vez somos menos los que vamos a tener que asumir la carga causada por la mala administración, el pillaje y la poca vergüenza de los pasados cuarenta años. Los que se fueron, se libraron de la responsabilidad. Aunque dicen que van a volver, mientras las cosas estén en este país como están, no les creo. Vienen de vacaciones, pero hasta ahí.
Cada vez somos menos los que vivimos en esta isla. Esa es la ventaja de ser territorio, que cuando las cosas se ponen malas, hay cincuenta y una opciones (porque incluyo a DC) para buscar nuevas oportunidades. Después de todo, la salvación es individual y no sólo de sentimiento patrio vive el hombre. Los que se fueron y los que nos quedamos somos responsables de no haberle dejado país a nuestros hijos y nuestros nietos. Es triste, pero hay que admitirlo. E invito a que alguien de los que me lee pueda hacer un escrito de refutación al respecto.
No tenemos servicios de salud. Las aseguradoras estrangulan a los proveedores y a los pacientes. No tenemos un sistema de educación que funcione. Quieren eliminar la universidad del estado a como de lugar. Te mueres y te tienen meses en la morgue de forense porque el sistema es inoperante. No hay sensibilidad ninguna. No hay seguridad. El riesgo de que te tiroteen en plena avenida es alto. El porciento de resolución de casos de delitos es bajo, y cuando es de asesinatos, está en niveles subterráneos. Importamos casi todo y ahora tenemos un oligopolio en los muelles que va a aumentar los costos de los productos que consumimos y a las autoridades locales y a Doña Wanda no les importa. Saludos a Maceira.
Pagas por un sistema eléctrico de primer mundo y nos dan un sistema tercermundista. Las carreteras están peores que los cráteres de la luna. Las carreteras tienen construcciones eternas, nunca terminan de repararlas. Vas a un CESCO y pierdes varios días para poder hacer una gestión que, en situaciones normales, no pasaría de par de horas. La única agencia que se puede decir que funciona es la Autoridad de Acueductos. No es perfecta, pero al menos cuando se le solicita un servicio, responden con relativa prontitud.
Pero así queremos tener desarrollo económico. Sin infraestructura, sin servicios básicos, sin salud, sin educación y sin gente. Lo peor de todo es que nos empeñamos en fastidiar lo que funciona, incluyendo la industria del turismo. Promocionamos el país en el extranjero, pero si quieren ir a Vieques o a Culebra, pues no pueden o si pueden, se quedan varados porque el sistema de lanchas es una mierda. Eso es tema de otro episodio.
Eso querían, eso tienen.
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