Episodio CDII (402) – La revolución de los 80

13 de febrero de 2023

Introducción

Este fin de semana hubo un montón de actividades donde los servicios a gente mayor de 50 años estaban de plácemes.  AARP debió estar gozando porque en todos los centros de entretenimiento estaban celebrando actividades y conciertos para su población.  Que si Wilkins en el Music Hall (y no voy a mencionar la marca, porque no me pagan y porque los que la dirigen en Puerto Rico no son de mi agrado), Lourdes Robles en Bellas Partes (que las tiene), Rod Stewart el viernes en el Choli, y REO Speedwagon y Night Ranger el sábado en la noche en el mismo lugar.

Obviamente, todos los artistas tienen su nicho y se dedicaron en cuerpo y alma a satisfacer a sus fanáticos.  Yo voy aquí a dar una reseña del que asistí, que fue al último que mencioné.  Señores, fueron tres horas y media de rock, baterías pesadas y guitarras testosterónicas.  Eso se los explico más adelante, así que comenzamos.

Cuando la música era música…

La aventura empezó cuando llegué al coliseo cerca de media hora antes de que comenzara el concierto según la taquilla.  Todos sabemos que dicen a una hora y empiezan más tarde, pero, aunque eso pase, me gusta llegar antes para acomodarme y estar tranquilo en donde me toque.  Desde el estacionamiento me di cuenta que la media de edad de los asistentes del concierto era de 55 años.  Muchas pipas abultadas, muchas calvas, mucho pantalón de cuero ajustado como los que usaba la gente en los 80.  Roomba y Rainbow tenían trabajo extra porque la polilla que había en ese coliseo era de proporciones descomunales.  Empezando por los artistas que se iban a presentar.

Como dije, pasaron las 8 de la noche y el concierto no comenzó.  De por sí, se estaba usando la versión pequeña del Choli, así que a esa hora se veía bien vacío.  Pasaron las 8:10, y nada.  Pasaron las 8:15 y nada.  A las 8:20 uno de los patrocinadores hizo un concurso donde bajó a dos personas del área menos cara a los VIP.  Yo tenia el producto de la marca, pero donde estaba, me sentía cómodo, así que ni me inmuté a participar.  Además, en el área VIP siempre hay que estar de pie, así que pa’l carajo, me quedé donde estaba, sentadito.  Y fue sentado y cuando terminó la noche estaba hecho cantos.

A las 8:25 subió Night Ranger a la tarima.  Con el logotipo de fondo indicando que estaban celebrando sus 40 años como banda, comenzaron con “Rock in America”.  Es “funny” porque para nuestros amigos del norte, su América se limita a su territorio de cincuenta estados y territorios (es más, ni los territorios).  Banderas de los Estados Unidos se resaltaban en la pantalla.  Bueno, el caso es que estuvieron hora y media rockendo y bien duro.  Por lo menos yo pienso que su actuación dejo la vara bien alta para que REO Speedwagon los superara.

Debo decir que la interpretación del grupo en las canciones de rock fuerte estuvo muy bien, pero en las baladas, al menos en las primeras dos, se quedaron cortos.  Estuvieron en tarima una hora y media y cantaron todas sus canciones conocidas.  Además, incluyeron par de canciones de un grupo poco conocido llamado “Damn Yankees”, en especial una llamada “High Enough” (excelente selección).

“Four in the Morning”, “Goodbye”, “Sing Me Away”, “Sister Christian” (que fue una de las mejores interpretaciones musicales del grupo), “When You Close Your Eyes” y terminaron con “Don’t Tell Me You Love Me”.  Ese final fue épico.  Para el que conoce la canción sabe que el solo de guitarra es una locura.  Mi temor era que, por el paso de los años, no lo pudieran hacer y lo modificaran.  Pero gracias a Dios eso no ocurrió y tiraron un solo de guitarra que estuvo ES PEC TA CU LAR…

Pero hubo algo que mató la liga en esa presentación.  En el momento que estaban tocando la canción “Night Ranger”, que indicaron que fue su primera canción (me suena lógico), los cinco miembros de la banda hicieron un solo de batería que estuvo ca…, ehhh, bueno, brutal.  Hicieron tres secuencias, cada uno en su sección de una misma batería, todos a la vez y la rompieron.  En verdad que cuando se tiene talento, no se tiene que vender un concierto con pirotecnia ni carros colgantes.  He dicho.

Cuando terminó Night Ranger la adrenalina estaba por las nubes.  De verdad habían hecho una presentación espectacular y no defraudo a nadie en el precinto.  De por sí, el que fue para verlos a ellos antes que a REO, se podían ir felices porque en verdad que su presentación valía el precio de la taquilla.  Para los que no eran muy fanáticos, pues se dieron cuenta de que eran una de las mejores bandas de los 80, y para los que no los conocían (que debido a la población pre-geriatrica que había, lo dudo), pues se dieron un sorpresón.

Media hora después comenzó REO.  En el caso de ellos, yo si había asistido a par de conciertos anteriormente, algo que no había hecho con NIght Ranger.  Ya sabia REO es un tipo de rock más lento, no tan pesado como NIght Ranger, pero cuando tienen que “jammear” lo hacen y bien duro.  Ya Kevin Cronin, que siempre ha sido la cara que yo he visto de la banda, tiene 71 años y aunque todavía tiene buena voz (mucho mejor que muchos cantantes y susodichos cantantes actuales y que ganan premios), ya la edad le está pasando factura.  Ya no sube en las notas como antes, pero como quiera, se las arregló para salir airoso en la presentación.

Saludos a Fabi.  Pues Fabi era una amiga del back stage que sirvió de traductora para Cronin.  Y Fabi le decían lo que querían que tradujera, y ella lo criollizaba.  Estaba cerca en la traducción, pero parecía participante de Miss Universo cada vez que hablaba.  Eso era todo.  Ya saben quién es Fabi.

Me llamó la atención que cada vez que empezaba una canción, Cronin hacia cambio de guitarra.  No sé si era que le partía las cuerdas, pero eso ocurrió en toda la noche.  Como dije, el concierto era lento, además de que REO de los 80 era más conocido por las baladas que por el rock intenso.  La versión acústica de “In My Dreams” cumplió con su cometido. “Keep on Loving You”, “Can’t Fight This Feeling”, “Take It on The Run” y la que considero que es la mejor canción de REO en la vida, “Time For Me To Fly”.

Noté que, aunque había euforia, la gente no pidió “OTRA, OTRA, OTRA”.  Debe ser que la edad de los asistentes, incluyéndome, es factor para que sean menos salvajes.  Pero salieron, y REO terminó el concierto a las 12 de la media noche con “Roll With The Changes”.  Acabo de darme cuenta de que la hora es factor, porque después de esa hora, todo lo que las hadas madrinas concedieron, se desaparece.

En fin, para resumir, fue una excelente noche para los nostálgicos rockeros hardcore y menos hardcore de los 80.  Ya que no voy a poder ver a Kansas ni a Queen por razones obvias, lo que me queda es ver antes de morir es a Def Leppard, quienes están en gira con Motley Crew por varias partes del mundo.

Espero les haya gustado la reseña.  Sean felices y aunque no me de esos gustitos muy a menudo, pues lo único que puedo hacer es disfrutarlo.  Lo próximo en mi agenda es sufrir en un 10k en par de semanas.  Sarna con gusto no pica.  Sean felices.

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