3 DE OCTUBRE DE 2018
Cada día soy más bruto. Esa es la conclusión que tengo que llegar. Porque no hay una lógica en las cosas que están pasando en esta islita y, ¿por qué no?, en el mundo. Empezamos.
Trump es malo. Es malísimo, según algunos. Es bruto con velocidad, según otros. Es un insensible machista, según otras. Utiliza a las mujeres de trofeos. Hizo su fortuna a base de engaños y fraudes fiscales, eso según una investigación del Times de Nueva York. El reportaje es mucho, pero que mucho más largo que este escrito. La investigación fue bastante extensa y la comenzaron desde que el presidente era un espermatozoide. Ehhhhhh, no tanto, pero se fueron bastante atrás.
Es un irrespetuoso. Es racista. Vive su vida como si fuera un programa de realidades, de esos que han hecho famosos a gente que no vale la pena. Eso es inconcebible. Sin embargo, es presidente de Estados Unidos.
Y como presidente, ha hecho cosas que aún los más diplomáticos, no han podido hacer. Como, por ejemplo, el acuerdo con Corea del Norte. ¿Quién rayos iba a pensar que un presidente norteamericano (sí, norteamericano, porque pertenecen a América del Norte) se reuniría con el supuesto “loco” de Corea? Y no sólo se reunió, sino que logró unos acuerdos con él.
Quienes no quieren llegar a acuerdos, o por lo menos, no lo pueden ver ni en pinturas, es los miembros de la comunidad europea. En su visita, los trató como basura. Pero no se preocupen, viendo como son las cosas, ya mismo los veremos tomando whiskey en alguna barra de un hotel de diez estrellas cerca de usted.
La política es graciosa, o trágica. Trump, después de haber barrido el piso con los mejicanos y canadienses, logró un nuevo acuerdo comercial con ellos. Le cambiaron el nombre al antiguo acuerdo y ahora se llama USMCA. ¡NO! Se va a llamar CAMUS o MUSCA. Trump necesitaba el protagonismo y obviamente, puso las iniciales de Estados Unidos al frente. Ese sí que sabe.
Por último, porque después dicen que escribo mucho, los mercados de valores aumentaron sus índices de una forma inimaginable desde que él esta en la presidencia. El eslogan de “Make America Great Again” (MAGA), junto con los acuerdos a los que ha llegado ha hecho que los mercados se vuelen. Y aún falta un pequeño detalle para que la economía americana mejore o quizás, se desborone. Ese pequeño detalle es una guerra. A los republicanos les encanta la economía de la guerra.
Así que cuando piensen que hay algo que no se pueda alcanzar, piensen en Trump y digan; si él pudo ser presidente, yo puedo lograr todo lo que me proponga.