EPISODIO XXVI.I

29 DE OCTUBRE DE 2018

Introducción

¡Ganó Boston! ¡Ganó Alex Cora! ¡Yupiiiiiii!

Se acabó la llamada “serie mundial”

En una temporada de ensueño, donde el equipo capitaneado por el cagüeño, jugó para un impresionante registro de 119 victorias y 57 derrotas, incluyendo la post temporada. Eso es un 67.61% de promedio de victorias en la temporada completa. Eso quiere decir que, de cada diez juegos, ganaba cerca de siete. Eso es un logro espectacular en cualquier liga.

Lo que le tocó a Cora no estaba fácil. Era yo, y estaba asustado por él a principio de temporada. Dirigir un equipo no es fácil. Menos dirigir a Boston, cuya fanaticada es cruel de vez en cuando. No tanto como los fanáticos de los Yankees, pero se puede considerar la segunda más difícil. Empezó bien, llegó al juego de estrellas bien, terminó bien, pero en esas ultimas semanas perdió muchos juegos, no tantos como para preocuparse, pero más de los que llevaba como tendencia en la temporada. La última serie de la regular contra los Yankees la perdió 2-1, aunque ganó el juego final. Pero mientras estuvieran primeros, a la gente de Boston no le interesaba. Faltaba ganar once juegos para completar la temporada de ensueño.

Después, esperó por el ganador de los Yankees y Oakland. Ganaron los Yankees. Okey. En resumen, se comieron a los Yankees en cuatro juegos. Y celebraron en el Yankee Stadium. Eso fue duro para los fanáticos Yankees. Eliminarse en su casa. Y por Boston. Las Valium estaban a mil por chavo en la ciudad. Faltaban ocho victorias.

Después fue la final de división y lo que yo consideraba era la verdadera final, la verdadera “serie mundial”. La serie de siete juegos, la ganaron en cinco contra los campeones del pasado año, los Astros de Houston. Ese equipo, donde Cora tuvo su segunda sortija de campeón como “coach”. La primera fue con Boston Y volvieron a hacer lo mismo, eliminaron a los Astros en la casa de los Astros. Faltaban cuatro victorias.

Ya contra los Dodgers, aunque no había que confiarse, era menos difícil. Había una diferencia descomunal en victorias en la temporada regular entre ambos (108 de Boston contra 92 de los Dodgers). Además, fue la única serie donde Boston no jugó contra un equipo que no hubiera ganado al menos 100 juegos en la temporada (103 Houston y 100 Nueva York). Y anoche terminó, también como visitantes en el Dodgers Stadium. Ya se había conseguido las once victorias que necesitaban.

Cora logró algo que muy pocas veces se ve. En el juego todo el mundo aportó. La selección del MVP tuvo que haber sido excesivamente difícil, porque todo jugador que Cora le asignó una tarea en los juegos cumplió y con honores. Algo que pasó en estas series y que me estuvo curioso, es que Cora botó el libro de reglas e hizo unas movidas que son raras dentro del beisbol. La constante y la más significativa era la de poner a relevar lanzadores abridores. Esa estrategia fue exitosa en todo el sentido de la palabra.

Otro detalle que fue constante en los pasados meses, Boston podía estar abajo en el juego, pero llegaba la séptima entrada y era otro equipo. Hubo muchos juegos que ganaron bateando como loco en las ultimas entradas. Eso le trajo muchas victorias importantes, incluyendo las últimas dos.

Me imagino que Trump el deportista, debió haberse arrancado las greñas cuando el dirigente de Los Ángeles no sacó a Kershaw después del tercer jonrón.  Porque ya que peleó porque sacaron a Hill, pues es muy probable que hubiese protestado porque dejaron a Kershaw.  Hay un dicho sobre eso, pero no lo voy a decir para no herir sensibilidades.

Boston ahora es campeón. Su cuarto campeonato en los últimos quince años. Eso después de una sequía de más de ochenta años que terminó a principios de este milenio. Hoy Boston está celebrando. Si pasa lo que los dueños del equipo prometieron anoche, va a haber un tapón descomunal en la Baldorioty y en el expreso para Caguas cuando ese trofeo, junto a Cora, y me imagino que varios del equipo vengan para la isla. Allá verán mucha gente en la celebración, pero acá van a ver lo que es celebrar.

Continuaremos.