EPISODIO LIV

1 DE DICIEMBRE DE 2018

Introducción

Bienvenido diciembre.  Debo decirle a los que quieren hacer dieta en este mes que lo olviden. Este mes es para “lechonear”.  En muchas ocasiones vas a ver el gimnasio, le vas a decir “Hola, te veo después de la Sanse”.  Estoy tan “contento” de estas fechas especiales, que me voy a nominar para el Premio Nobel de la Paz.

El Nobel Sandwichero

Vamos a ir por partes.  El chef español José Andrés fue nominado por no sé quién ca**jos para el Nobel de la Paz.  Supuestamente por su desinteresada labor realizada en Puerto Rico después de los huracanes Irma y María.  La nominación la hizo alguien que obviamente esta desconectado de la realidad que vivimos y de la realidad que trajo a ese individuo a la isla.

Dice el legislador John Delaney (que en su casa lo conocen) y cito; “Gracias al trabajo del señor Andrés, millones de personas han sido alimentadas”.  ¡Wow, que cosa hermosa!  Se me salieron las lágrimas.  Pero lo que no menciona, ni el legislador, ni el chef, ni el periódico, es que él cobró la friolera de $11 millones por servir esas comidas.  Después hubo un pequeño desembolso, que no era tan alto, pero también fueron millones.  Pequeño detalle.

También el escrito dice que sirvieron 3.3 millones de comidas en Puerto Rico.  Yo no vi ninguna.  Que sepa, en los pueblos que visito no llevaron ninguna.  Peor aún, pagaron toda esa cantidad de dinero, y mucha de la materia prima para hacer la comida era donada.  Así que no me vengan a decir que vino a hacer una labor desinteresada. Después que vino aquí ha tenido guisos y beneficios inimaginables.  Hasta apareció en los Oscars.

Ahora sacó hasta un libro donde cuenta todo lo que hizo desinteresadamente en Puerto Rico después de los huracanes.  Cuando vi eso en la farmacia de la gran W por poco convulso.  Nada, el que tenga $16 para gastarlo, le puede hacer el favor de comprarlo para que cubra sus gastos de impresión.

Las nominaciones a los Premios Nobel, en especial en el de la Paz, han sido un hazmerreir en los últimos años.  Desde que se lo dieron a Obama, y par de meses después bombardeó a Medio Oriente hasta el pasado año cuando nominaron a Trump. Mano, a Trump que no tiene paz ni con su esposa.  Ahora, este año esta aberración.  Ya mismo venden los premios en las máquinas de refrescos.

Negocio redondo, se llevaron los millones por su labor “voluntaria”, se llevaron un“prestigio” inmerecido, publican un libro y se llevaron una nominación a un premio.  ¿Qué más se puede pedir?

Conozco de mucha gente que sí se jodió para auxiliar gente después de la tormenta.  Conozco mucha gente que después de la tormenta repartieron comida a los necesitados y Fema no les dio ni un vellón.  Conozco mucha gente que aún hoy, están trabajando, poniéndole techos a la gente que catorce meses después tienen un toldo azul.  Pero a esos no se les premia con una nominación a nada.  A esos no se les reconoce.  Esos son los que se conforman con la sonrisa de quienes reciben su ayuda y ven la cara de agradecimiento.  Esos son los verdaderos héroes que deben ser nominados.

Pero como en el mundo se premia a los ineptos y a los oportunistas, pues entonces allá los que tienen las conexiones, se ganan los reconocimientos, aunque sean gente podrida de alma.

Pero esa es la sociedad que escogimos vivir, eso es lo que tenemos.

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