EPISODIO LXI

9 DE DICIEMBRE DE 2018

Introducción

Voy a comenzar este episodio de la misma forma que comencé la crónica del año pasado.  Mis problemas de actitud dependen de tu nivel de brutalidad.  Considero que esta ha sido una de las mejores citas escritas en alguno de mis escritos.  En realidad, la pude haber escuchado del argot popular, pero no estoy muy seguro. Ese día que la pensé y escribí, ya comenzaba a salirme bien duro por el techo por las cosas que se estaban haciendo. Las mentiras y los engaños eran la orden del día.

Pero eso quisimos, eso tuvimos.  Y eso tenemos.

De las cosas que no voy a hablar

No voy a mencionar nada del caso de la secretaria de justicia, porque, aunque ese capítulo se cerró, créanme que lo que viene va a ser más asqueroso y vergonzoso que lo que ya pasó.  No voy a mencionar nada de los despidos y renuncias del apolillado gabinete del gobernador, porque no vale la pena.  Los que han estado no han demostrado mucho y los que aún están ahí, están demostrando menos.

El único comentario que voy a hacer por ahora es que como su banco de talento no es tan amplio, siempre busca gente que ya está ahí para hacer múltiples funciones y ponerse muchos sombreros.  Y cuando la gente busca hacer muchas cosas a la vez, va a cometer errores.  Eso pasa en el gobierno, en la empresa privada y en la vida.

Tampoco voy a hablar de la poca importancia que le da la administración a los asuntos importantes para el bienestar del país.  La seguridad, la salud, el aumento en los casos de violencia contra las mujeres, la salud mental de este país, el problema de la salud en general de este país.  Lo importante para la administración de este país es que el gobernador se tire por“zip lines” y chorreras de cruceros.

¡Viva el gobierno milenial!  Eso querías, eso tienes.

Tampoco voy a hablar del pago del bono a los empleados públicos.  ¡Que bueno que le pagaron! Qué bueno que pudieron gastarlo en los “lay away” que hicieron en la gran W en el jueves de Accion de Gracias (y me disculpan, pero eso fue una brutalidad).  Tampoco voy a hablar del efecto negativo en muchas áreas por haber sacado de donde no se puede $86 millones para hacer ese pago.

Hay otras muchas cosas que me pueden recordar de las que no voy a hablar, pero ahora si vamos a lo que voy a hablar.

Aumentos por costo de vida

En el día de ayer, la maravillosa empresa que administra las una autopista y una carretera – “autopista to be” anunció el aumento en las tarifas de los peajes, creo que por quinta vez en los pasados cuatro años.  Son brillantes, lo hicieron sábado para que los medios no lo reseñaran, al menos los radiales.  Y si lo reseñaron, como los fines de semana nadie lee, pues entonces el efecto iba a ser neutro.

Ese fue el regalito del ahora miembro de la junta de directores de esa empresa, el exgobernador de Puerto Rico, el “honorable” Milhouse Van Houten, perdón, Luis Fortuño.  Es algo hermoso que haya firmado un acuerdo de privatización por cuarenta (40) años y ahora sea miembro de la junta de directores de una compañía que benefició en su mandato.  ¿Qué dijo la flamante y eficiente directora de ética sobre esto?  Nada, de nada, de nada.

Para agravar esto, después Agapo le añadió diez (10) años al contrato para que nos siguieran pasando por la piedra.  Entonces, una de las clausulas es que ellos se reservan el derecho de aumentar los peajes por la presunción de aumento en el costo de vida.  Eso es espectacular.  Es impresionante como ellos se están beneficiando de algo que están causando. Y me explico.

El aumento en el costo de vida lo causa el gobierno cuando aumenta los costos de luz, aumenta los costos del agua, aumenta las contribuciones, entre otros.  Lo aumenta la empresa privada cuando aumenta el precio de los servicios que ofrece, como por ejemplo los servicios de teléfono, los servicios de gas, los precios de los comestibles, los precios de entretenimiento, y otros.  Aunque se puede derivar que los segundos aumentan gracias a los primeros.

Y esta el aumento a los peajes.  Yo quisiera saber cuál es la fórmula que utilizan del aumento de costos para ellos.  Los costos de nómina, de reparaciones, entre otros los tienen fríamente calculados.  Sacar esos números de ingresos es bien fácil.  Cantidad estimada de vehículos que van a pasar por cada uno de los peajes multiplicados por el cargo.  Quizás, el aumento no sea por el costo de vida, si no porque cada vez que aumentan pasan menos carros.  O quizás es por poca vergüenza, para aumentarle las arcas a los accionistas y a sus miembros.  Como sea, todos los años le aumentan a los peajes de este lindo país.

Eso querías, eso tienes.

Y me van a decir que esas carreteras están bien lindas.  No hay rotos. Te quedas a pie en la carretera y aparece alguien de la compañía a ayudarte.  Que están iluminadas.  Eso es hermoso.  Pero para los que viven en San Juan y tienen que viajar a Arecibo todos los días o viceversa, le duele.  Ahora van a ser aproximadamente $9 diarios ida y vuelta ($180 al mes).  Y su respuesta va a ser que es mejor gastar eso que el tren delantero, las gomas y los aros.  Al que lo quiera hacer y lo pueda hacer, pues felicidades.  No todo el mundo tiene esa facilidad.

Pues si eso es lo que quieres, eso es lo que vas a tener.

Recuerda, que hay gente que no tiene la facilidad de beneficiarse de ese aumento de costo de vida.  Reto a un asalariado a que le diga eso a su patrono y me gustaría saber la contestación.  Es más, le digo a un empleado de gobierno que lo haga, no de los lambecu…, esos tienen el cielo ganado.  Pero los contratistas del gobierno lo pueden hacer bien fácil.  Recuerden que a los dentistas se le ha negado eso en los pasados veinticinco años.  Pero viene cualquiera por ahí y le dan ese beneficio.

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