19 DE ENERO DE 2019
Introducción
Robar es robar. Te puedes robar un centavo y es lo mismo que te robaras millones y millones de dólares. La cantidad no importa. Es el hecho de robar. Es el acto de robar. Hubo un tiempo en esta islita donde se olvido esto, y el robar en las esferas gubernamentales era la orden del día. Hubo un tiempo donde se justificaba el robo porque había obra. Hubo un tiempo donde se educó una generación donde robar era algo normal. Por eso estamos como estamos.
Cuánto tienes determina tu nivel de impunidad
Esa es la sociedad en la que vivimos. Ya no se esconden para que esas cosas ocurran. Ahora lo hacen a simple vista y con toda la “cara de lechuga” del mundo. En los pasados meses estaban los casos de los funcionarios del gobernador, los cuales todos renunciaron, pero a ninguno se le ha formulado un solo cargo. Esta el exsecretario de justicia que lo agarraron regateando con un menor en el carro y no le pasó nada.
Esta la secretaria de justicia que le radicaron por meter la cuchara en lo que no tenia que meterla, pero salió bien. En este caso, la credibilidad de la que la acusó se fue por el boquete, cuando la agarraron metiendo drogas y celulares a una institución correccional. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, pero eso lo van a utilizar para no seguir con el caso. De la misma manera que se creo el caso (de manera divina), de esa misma manera se malogró. Cosas convenientes que pasan en la viña del Señor.
Al hermano del alma del presidente del Senado de Puerto Rico el circuito de Boston le revocó la sentencia. Interesante que ocurriera porque se le encontró culpable no una, si no dos veces. No crean, no fue doble exposición porque el primer juicio lo anularon. Hicieron el segundo con el mismo resultado. Y no lo exoneraron de los cargos de extorsión. Lo que hicieron fue que se ampararon a un tecnicismo. Como supuestamente, la cantidad de los regalos que recibieron no fue mayor de $10,000, pues entonces la sentencia no era válida. ¡Brutal!
Como dije en la introducción, te puedes robar lo que sea, y es robo. Punto. Hay profesiones que no puedes aceptar nada de ninguno de tus clientes, porque se considera conflicto de intereses. Eso aplica a muchos, menos a la legislatura de Puerto Rico. Me imagino que en otros países es lo mismo.
Por último, el anterior presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico también le desestimaron casi todos los cargos que le habían radicado. Como dije hace algún tiempo, los políticos, legisladores y representantes de la ciudadanía de Puerto Rico son unos santos patrones dignos de que les prendan velas en todos los altares y púlpitos de las iglesias. Son tan ejemplares, que pueden ir por encima de la ley y nadie les hace nada, nadie les dice nada y tienen protectores dentro del aparato gubernamental. ¡Qué lindo es ser político en Puerto Rico!
Eso querías, eso tienes.
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