6 DE FEBRERO DE 2019
Introducción
Tengo que estar viviendo enajenado de la realidad de la vida. Todo lo que escucho y lo que leo es que estamos viviendo en Disney. Mano, yo quiero ver a Mickey, Minnie y el Pato Donald. Cuando escucho la radio y los entrevistadores están haciendo su trabajo ministerial de informar a la ciudadanía con toda la objetividad posible y sin ninguna agenda y sin intereses de buscar “ratings”, pues entonces tengo que concluir que yo estoy mal.
Las carreteras se están arreglando, la educación es espectacular, la seguridad esta mejorando, la salud es una maravilla, todo el mundo esta feliz. Es más, estamos tan felices que los que se fueron están casi seguros de que van a volver. Esta cayendo maná del cielo. Estamos en la tierra de la abundancia. Todo es bello en este Puerto Rico de hoy.
Y como estoy mal, entonces voy a hablar de otros temas más livianos.
El billete de $3
¿Cuántas veces no hemos escuchado la expresión?; “Eres como un billete de $3”. Si en algún momento te dicen eso, preocúpate. Quiere decir que eres un falso. Eres una basura como persona. Regularmente, la gente que te percibe de esa forma te ayudó cuando estabas en momentos de necesidad. O te ayudó a crecer como persona o profesionalmente. O simplemente estuvo contigo cuando estabas solo (o sola) y necesitabas un apoyo.
Bueno, quizás es un desahogo. Quizás, como dicen por acá, es un mordimiento. El comportamiento humano es una cosa maravillosa. La gente te quiere y te busca mientras seas necesario. En cuanto cumplan su cometido y logren su objetivo, te mandan a volar. No te conocen y si te ven, ni te saludan. Como están bien, pues que se joda el resto del mundo. Ese es el mundo que vivimos.
¿Puedes reivindicarte? Quizás. Depende de a quién le hiciste lo que le hiciste. Pero para que no tengas que pasar por el proceso, pues no seas un ($&^(*U^)… desconsiderado. Hay una regla que dice que no le hagas a nadie lo que no te gusta que te hagan. Si te vas por lo religioso, te puedes ir por los mandamientos que Moisés obtuvo dándole un “download” de información de Dios y lo bajó a las tabletas de la ley.
Por hoy termino con este mensaje positivo. Ahora a seguir disfrutando de este mundo de la fantasía que nos venden día a día.
Eso queríamos, eso tenemos.
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ESO QUERIAS, ESO TIENES 