12 de abril de 2020
Introducción
Habló la anterior secretaria interina de salud. No dijo nada nuevo. Sólo reafirmo lo que había dicho en el pasado. Que hubo presiones de la Fortaleza para que se firmara una compra de unos ventiladores que iban a llegar en el 2024. Algo así. Como resultado, Wanda hizo una conferencia de prensa. Recuerden que estamos en campaña.
Se defendió como gato boca arriba. Dijo que esos documentos de ordenes de compra lo veían y lo “analizaban” como diez personas y que esas expresiones de la ex secretaria no la iban a desviar de lo que era importante para ella, que es que sus “amigos” de beneficien de la crisis. A no, perdón, pelear contra la pandemia. Allá quienes le creen y le siguen el juego. Por eso estamos como estamos.
Pues eso querian, eso tienen.
La locura de los supermercados
Como dije en el episodio anterior, Guanda, si llega a ser administradora de un negocio privado, lo quiebra en menos de tres meses. Tomando decisiones económicas en esta crisis, esta colgada hasta mas no poder. No por el toque de queda y los cierres, porque si hay que hacerlo, hay que hacerlo. Sin embargo, hay momentos en que las maravillosas ideas, se deben flexibilizar. Eso es parte del monitoreo y de la eficiencia de una operación. Lo que se puede mejorar en la marcha, se mejora.
En la conferencia de prensa del domingo anterior, me mató cuando dijo que la gerencia de los supermercados tenían que cumplir con su “labor ciudadana” y si identificaban a una persona con tablilla que no correspondía al día de salida, le negaran el servicio. ¿En serio, loca? Cuando dijo eso, convulse. Y aquí mi humilde análisis de porque eso no es viable, ni es aceptado, ni es lógico.
Primero, Hermana Wanda, conozco la industria. He estado relacionada a ella por más de doce años. Así que eso me da derecho de opinar sobre ella. Debe saber, hermana, que dado a que hubo un éxodo de personas después del huracán María, quizás un poco antes, las ventas en los supermercados se han bajado. Además, “Guanda”, por si no lo sabe, los margenes de ganancia neta son de entre un 1.5% a 3.5%, con algunas excepciones. Lo que significa que, aunque usted les diga que no le vendan a cierto grupo, no lo van a hacer. Primero, porque no les corresponde y, segundo, porque no les va a dar la gana.
Además, hermana Guanda, la histeria que causaste la pasada semana, estuvo de más. Señora, por su culpa la gente en los supermercados se volvió loca, y no estoy dirigido en el comentario a los que volcaron a comprar. Me refiero a los empleados que por cuatro días estuvieron expuestos innecesariamente a los excesos de los clientes. Cerrar tres días en Semana Santa, con adelanto en los cupones de viernes y domingo, le quedó brillante. No tomó en consideración la opinión de nadie para hacer esa barbarie. ¡Qué bueno es tener el poder de hacer lo que le sale del forro!
Eso querían, eso tienen.
Hermana Guanda, esta semana hiciste unos cambios que le daré par de líneas próximamente. Pero debes saber, que estas cayendo en lo mismo que hizo Baby Mesías y estas disfrazando cifras y estadísticas cono gusto y ganas te a dado. En nombre de la emergencia se vale todo.
“Veo un futuro brillante sin puertorriqueños”. Eso sigue intacto en el gobierno.
Pues eso quieren, eso vamos a tener.
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